Científicos descubren que la rana de bosque transforma la orina en nitrógeno para sobrevivir a la congelación

02/05/2018 - 11:00 am

Las ranas de bosque habitan en todo Estados Unidos y en la región del Círculo Polar Ártico.

Por Seth Borenstein

Washington, 2 mayo (AP).- Si no ha podido encontrar un baño en momentos de necesidad, conoce esa sensación de desesperación. Eso no es nada en comparación con la rana de bosque, que no orina durante todo el invierno.

En Alaska, las ranas de bosque pasan ocho meses sin orinar. Los científicos han descubierto cómo es que lo hacen, o mejor dicho, cómo sobreviven sin hacer del baño, de acuerdo con un estudio publicado el martes.

Reciclar la urea, el principal desecho de la orina, para convertirla en nitrógeno útil mantiene vivas a las pequeñas ranas durante su hibernación y las congela por dentro y fuera. No las mantiene calientes. En lugar de ello, la urea protege células y tejidos, incluso cuando el corazón, cerebro y el torrente sanguíneo del animal se paralizan.

Las ranas pueden realizar esta función gracias a la presencia de microbios especiales en sus intestinos que reciclan la urea, según el estudio publicado en la edición del martes de la revista Proceedings del Royal Society B.

Algunos describen la orina de la rana como un tipo de anticongelante, pero el coautor del estudio, Jon Costanzo, un zoólogo de la Universidad de Miami en Ohio, no está de acuerdo con ese término.

“Sus ojos son blancos. Su piel es fría. Son como pequeñas rocas. Están congeladas”, indicó Costanzo.

Si las ranas fueran seres humanos, serían declaradas muertas, señaló Costanzo. Pero una vez que las temperaturas suben, las ranas regresan a la vida.

Las ranas de bosque -cuyo nombre científico es lithobates sylvaticus- habitan en todo Estados Unidos y en la región del Círculo Polar Ártico. Algunas ranas de bosque que viven en Alaska llegan a estar a temperaturas de menos 18 grados Celsius (cero grados Fahrenheit), señaló Costanzo.

Existen otros animales no orinan cuando hibernan, pero los mamíferos no se congelan de la misma forma que las ranas de bosque, las cuales despiertan en febrero, cuando las temperaturas siguen bajas, para reproducirse, agregó.

Costanzo y sus colegas revisaron las bacterias que habitan en los intestinos de la rana. Muchas de estas bacterias también se encuentran en otros animales que hibernan.

Un tipo de bacteria aumenta durante el invierno pero no se puede detectar en las ranas vivas. La bacteria se llama Pseudomonas y prospera en el frío.

No fue fácil entender lo que sucede dentro del batracio. El equipo de Costanzo capturó ranas de bosque, las cuales se mezclan con el suelo y las hojas, durante sus periodos de actividad y posteriormente las transformaron en ranas congeladas en un ambiente controlado.

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